Pedro Francisco de Uriarte

Biografía del Pbro. Pedro Francisco de Uriarte
Nació en Santiago del Estero el 29 de junio de 1758. Sus padres, don Juan José de Uriarte,
vizcaíno y doña Bernarda G. de Ledesma, sobre todo esta última se encontraba entruriarte dip santcada con
los apellidos de linaje de la época hispánica. Estudió primero en el hogar, y luego con los PP.
Franciscanos, continuando en Córdoba los estudios de Artes y Teología. Se ordenó presbítero
el 27 de diciembre de 1783, en la docta, de manos del obispo Fray José Antonio de San
Alberto. No vamos a historiar su vida, plena de acendrado amor a Dios, la Iglesia y la Patria.
Sólo deseamos recordad que fue amigo y pariente de Belgrano y que en este curato, tierra de
los antepasados maternos del prócer creador de la Bandera, estuvo enhiesto, como párroco, al
frente del templo que Ibarra hizo construir en la vieja villa loretana, hasta que la muerte lo
sorprendió, a los 81 años de edad “después de haber servido a su pueblo por espacio de
cuarenta y cuatro años. Murió de pie como un romano. Terminaba de oficiar la misa de Santa
Rosa en agosto de 1839”. Sus restos fueron sepultados en el viejo templo que su amigo Ibarra
había hecho construir y que tenía mucho de parecido con el de La Merced de Santiago del
Estero.
En 1942, el ex diputado y gobernador de la provincia, don Eduardo Miguel, por un proyecto
señalaba la necesidad de buscar y exhumar los restos de tan digno prócer. Es que al crecer el
río Dulce, las aguas del canal de Tuama a Loreto, habían cubierto y destruido por completo la
vieja villa loretana y su templo, a la vez que la población habíase trasladado a la vera del
ferrocarril que a pocos kilómetros de ahí pasaba, naciendo así Villa San Martín, la que hoy por
ley llamase de nuevo con el nombre tradicional de Loreto.


Iniciados los trabajos de excavación, pronto se ubicó los restos de la antigua iglesia, cuya
imagen patrona fuera salvada de las aguas por el párroco y después vicario de la dieseis
monseñor Juan María Retambay. “El cauce que del río Dulce que destruyera la vieja Loreto era
el sudario de arena de sus restos” y entre ellos fueron a buscarlos los expertos.
El jefe de los trabajos de excavación era don Homero Orellana y el párroco de entonces, el
Pbro. Ángel Agrelo, “quienes vieron coronados sus esfuerzos…cerca de lo que fue la sacristía;
junto al resto de ladrillos y a un marco de la puerta de quebracho, se encontraron el cráneo y
otros huesos y, junto a ellos, una cruz de plata de mediana medida”. Esta cruz, que el Pbro.
Uriarte usaba, es la prueba irrefutable de que los huesos hallados son los de su cadáver. “Esta
cruz, que es la única reliquia auténtica de Uriarte, fue conservada por el párroco Ángel Agrelo,
quien la obsequió al señor Luis Frías y éste a su vez al Prof. Eduardo Pedro Martínez Bertolí,
quien el 30 de julio de 1979 la donó al Museo Histórico de la Provincia de Santiago del Estero.
Por último diremos que la gratitud de Loreto y de la provincia ha levantado en el nuevo templo
loretano un hermoso mausoleo donde descansan los restos de nuestro ilustre congresal.
Achával, José Néstor (1988) Historia de Santiago del Estero. Siglos XVI-XIX. Ediciones Universidad Católica de
Santiago del Estero. Santiago del Estero.
Año 1 | N°3 | Julio de 2009 - ISSN: 1852-4125

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