Pacto celebrado en la Capilla del Pilar entre los Gobernadores
de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos
Convención hecha y concluida entre los Gobernadores D. Manuel Sarratea, de la Provincia de Buenos Aires, D. Francisco Ramírez de la de Entre Ríos, D. Estanislao López de la de Santa Fe el día veinte y tres de Febrero del año del Señor mil ochocientos veinte, con el fin de terminar la guerra suscitada entre dichas Provincias, de proveer a la seguridad ulterior de ellas, y de concentrar sus fuerzas y recursos en un gobierno federal, a cuyo objeto han convenido en los artículos siguientes:
Artículo 1° - Protestan las partes contratantes que el voto de la Nación, y muy particularmente el de las Provincias de su mando, respecto al sistema de gobierno que debe regirlas se ha pronunciado a favor de la confederación que de hecho admiten. Pero que debiendo declararse por Diputados nombrados por la libre elección de los Pueblos, se someten a sus deliberaciones. A este fin elegido que sea por cada Provincia popularmente su respectivo representante, deberán los tres reunirse en el Convento de San Lorenzo de la Provincia de Santa Fe a los sesenta días contados desde la ratificación de esta convención. Y como están persuadidos que todas las Provincias de la Nación aspiran a la organización de un gobierno central, se comprometen cada uno de por sí de dichas partes contratantes, a invitarlas y suplicarles concurran con sus respectivos Diputados para que acuerden quanto pudiere convenirles y convenga al bien general.
Artículo 2° - Allanados como han sido todos los obstáculos que entorpecían la amistad y buena armonía entre las Provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe en una guerra cruel y sangrienta por la ambición y la criminalidad de los muchos hombres que habían usurpado el mando de la Nación, o burlado las instrucciones de los Pueblos que representaban en Congreso, cesaran las divisiones beligerantes de Santa fe y Entre Ríos a sus respectivas Provincias.
Artículo 3° - Los Gobernadores de Santa fe y Entre Ríos por sí y a nombre de sus provincias, recuerdan a la heroica Provincia de Buenos Aires cuna de la libertad de la Nación, el estado difícil y peligroso a que se ven reducidos aquellos Pueblos hermanos por la invasión con que lo amenaza una Potencia extranjera que con respetables fuerzas oprime la Provincia aliada de la Banda Oriental. Dejan a la reflexión de unos ciudadanos tan interesados en la independencia y felicidad nacional el calcular los sacrificios que costará a los de aquellas provincias atacadas el resistir un Ejército imponente, careciendo de recursos, y aguardan de su generosidad y patriotismo auxilios proporcionados a lo arduo de la empresa, ciertos de alcanzar cuanto quepa en la esfera de lo posible.
Artículo 4° - En los Ríos de Uruguay y Paraná navegarán únicamente los Buques de las Provincias amigas, cuyas costas sean bañadas por dichos Ríos. El Comercio continuará en los términos que hasta aquí, reservándose a la decisión de los Diputados en congreso cualesquiera reforma que sobre el particular solicitaren las partes contratantes.
Artículo 5° - Podrán volver a sus respectivas Provincias aquellos individuos que por diferencia de opiniones políticas hayan pasado a la de Buenos Aires, o de esta a aquellas, aun cuando hubieren tomado armas y peleado en contra de sus compatriotas: serán repuestos al goce de sus propiedades en el estado en que se encontraren y se echará un velo a todo lo pasado.
Artículo 6° - El deslinde de territorio entre las Provincias se remitirá, en caso de dudas a la resolución del Congreso general de Diputados.
Artículo 7° - La deposición de la antecedente administración ha sido la obra de la voluntad general por la repetición de desmanes con que comprometía la libertad de la Nación con otros excesos de una magnitud enorme. Ella debe responder en juicio público ante el Tribunal que al efecto se nombre; esta medida es muy particularmente del interés de los Jefes del Ejército Federal que quieren justificarse de los motivos poderosos que les impelieron a declarar la guerra contra Buenos Aires en Noviembre del año próximo pasado y conseguir en la libertad de esta Provincia a la de las demás unidas.
Artículo 8° - Será libre el comercio de Armas y municiones de guerra de todas clases en las Provincias federadas.
Artículo 9° - Los prisioneros de guerra de una y otra parte serán puestos en libertad después de ratificada esta convención para que se restituyan a sus respectivos Ejércitos o Provincias.
Artículo 10° - Aunque las Partes contratantes están convencidas de que todos los artículos arriba expresados son conformes con los sentimientos y deseos del Exmo. Sr. Capitán General de la Banda Oriental Don José Artigas según lo ha expresado el Sr. Gobernador de Entre Ríos que dice hallarse con instrucciones privadas de dicho Sr. Excmo. para este caso no teniendo suficientes poderes en forma, se ha acordado remitirle copia de esta nota, para que siendo de su agrado, entable desde luego las relaciones que puedan convenir a los intereses de la Provincia de su mando, cuya incorporación a las demás federadas, se miraría como un dichoso acontecimiento.
Artículo 11° - A las cuarenta y ocho horas de ratificados estos tratados por la Junta de Electores dará principio a su retirada el Ejército federal hasta pasar el Arroyo del Medio. Pero atendiendo al estado de devastación a que ha quedado reducida la Provincia de Buenos Aires por el continuo paso de diferentes Tropas, verificará dicha retirada por divisiones de doscientos hombres para que así sean mejores atendidas de víveres y cabalgaduras, y para que los vecinos experimenten menos gravamen. Queriendo que los Sres. Generales no encuentren inconvenientes ni escasez en su transito para si o sus tropas, el Señor Gobernador de Buenos Aires nombrará un Individuo que con este objeto les acompañe hasta la línea divisoria.
Artículo 12° - En el término de dos días o antes si fuese posible será ratificada esta prevención por la muy Honorable Junta de Representantes.
Hecho en la capilla del Pilar a 23 de febrero de 1820.-
(Fdo.) MANUEL DE SARRATEA - ESTANISLAO LOPEZ - FRANCISCO RAMIREZ.
La Junta de Representantes Electores aprueba y ratifica el precedente tratado. Buenos Aires, a las dos de la tarde del día veinte y cuatro de febrero de mil ochocientos veinte años.
(Fdo.) Thomas Manuel de Anchorena; Juan J. C. de Anchorena; Vicente López; Antonio José de Escalada; Manuel Luis de Oliden; Victorio García de Zuñiga; Sebastián Lezica; Manuel Obligado.
(En la edición del Registro Oficial de Santa Fe, se publica el siguiente agregado:)
Por tanto, y en conformidad de lo acordado por la misma Junta, se publicará por bando con la solemnidad conveniente, iluminándose generalmente con tal plausible motivo las calles de esta Ciudad por tres sucesivas noches, que principiaran por la del presente día, y cantándose en acción de gracias al Todo Poderoso en solemne Te Deum el Domingo 27 del corriente, en la Santa Iglesia Catedral, con asistencia de las Corporaciones de la Provincia. Buenos Aires, Febrero 24 de 1820.
(Fdo.) Hilario de la Quintana - Por mandato de S. S. José R. Basavilbaso.
(DOCUMENTOS RELATIVOS A LOS COMPROMISOS SECRETOS DEL TRATADO DEL PILAR: Orden del Gobernador Sarratea para que el Comandante de la Sala de Armas entregue ochocientos fusiles y ochocientos sables, sin especificar destino.)
Buenos Ayres, Marzo 4 de 1820.
Tomándose razón de esta orden en el Estado Mayor Gral., y demás donde corresponde para su debida constancia y fines consiguientes, entréguense por el Comandante de la Sala de Armas al Ciudadano D. Francisco Martínez ochocientos fusiles de buena calidad y servicio, y de cuya inversión se me dará cuenta en oportunidad directamente por el expresado D. Francisco Martínez.
(Fdo.) MANUEL DE SARRATEA.
El Mercado Armonía es otro de los monumentos tradicionales de nuestra ciudad. Fue fundado el 15 de Febrero de 1.936, en pleno centro de la ciudad de Santiago del Estero, a una cuadra de la Plaza Libertad y también a una cuadra de la Avenida Belgrano.
En el Mercado Armonía podemos comprar frutas, verduras, comidas, pan, carne, productos regionales y artesanías. En la parte exterior hay distintos comercios, especialmente tiendas y zapaterías. Es un punto de referencia de nuestra ciudad y un punto de encuentros. Diariamente el mercado es visitado por miles de vecinos de la ciudad o visitantes de otras ciudades y otras provincias. Los puestos de comidas son un lugar adecuado para la conversación. La gente que va al mercado para hacer sus compras del día, generalmente hace su pausa para beber y comer algo compartido con una amistad antes de volver a la casa.
Uno de los primeros integrantes del Alero Quichua Santiagueño, “Canquita” Orellana, tiene en el Mercado Armonía su puesto de venta de comidas rápidas para llevar o consumir en la barra. El puesto de Canquita es un lugar donde uno puede encontrar a nostalgiosos de otras épocas de la ciudad y del Alero. Es casi una obligación el intercambio de algunas palabras en quichua con alguno de los parroquianos o con el atareado dueño del local. Carlos Orieta, cantor, autor y compositor folclórico, integrante del Alero Quichua Santiagueño, también supo tener en el mercado su puesto donde preparaba y vendía comidas para llevar. El puesto de Carlitos era un buen lugar para saber novedades de la gente del Alero y del folclore santiagueño en general. Carlos Orieta ha sido de los primeros integrantes del trío Los Fogoneros y estuvo cantando en el conjunto hasta pocas horas antes de su temprano fallecimiento.
Uno entra en el Mercado Armonía y se encuentra con un Santiago del Estero atemporal. Subiendo por la escalera mecánica puede encontrar funcionando emisoras de Frecuencia Modulada que tienen sus estudios en el primer piso. Un poco más allá encontrará productos regionales y artesanías, entre las que están los bombos y cajas vidaleras hechas por manos criollas que prolijamente han trabajado la madera y los cueros. En la planta baja también hay artesanías, productos regionales y una gran cantidad de verdulerías, carnicerías y puestos de comidas. En todos ellos el contacto humano es intenso, con las rápidas ventas matizadas por algún comentario, una risa o el canturreo de la música del pago.
Caminando por el Mercado Armonía vemos un ameno presente cobijado bajo el techo junto a los recuerdos del pasado y un prometedor futuro. Debajo de la alta bóveda del mercado hay mucha gente trabajando, comprando o paseando.
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(fuente: http://www.aleroquichua.org.ar/sitio/destacado.php?id=364)
La noticia fue confirmada al diario santiagueño El Liberal por el director de Patrimonio Cultural de la provincia de Santiago del Estero, Marcelo Ahumada, quien calificó al hecho como “el descubrimiento arqueológico colonial más importante de los últimos 150 ó 200 años”.
LA HISTORIA DE LAS TRES ESTECOS
La historia de Esteco comienza en junio de 1566, cuando el gobernador de Tucumán, Francisco de Aguirre, partió con un grupo de soldados para fundar Córdoba. Pero, en el camino, las tropas se sublevaron. Mandaron a Aguirre enjaulado a Charcas, en la actual Bolivia, y fundaron un poblado, aunque sin respetar las leyes de la época. Lo llamaron Cáceres, que era la procedencia de uno de los cabecillas de la revuelta. Al año siguiente, la Audiencia de Charcas, mandó a refundar la ciudad, pero con todas las de la ley, explicó Tomasini. Le pusieron Nuestra Señora de Talavera, aunque siempre se la conoció como Esteco."
Lo que comenzó como un caserío no tardó en crecer. Se hizo ciudad. Pocos años después, Esteco tenía un hospital y tres iglesias: una parroquia, un convento de padres mercedarios y uno de franciscanos. Incluso, el único cirujano de la gobernación de Tucumán vivía allí y también el que quizás haya sido el primer artista pintor que habitó nuestro país, llamado Rodrigo Sas. Gran parte del progreso de Esteco se debió a su ubicación. La ciudad a orillas del Salado era paso obligado para todos los que iban desde el Norte hacia el Sur. Mientras, en sus tierras crecía maíz, trigo, cebada y legumbres. También había viñedos y algodonales. La principal fuerza de trabajo eran los indios encomendados a los españoles para ser convertidos a la fe cristiana, que en realidad eran tratados como esclavos. Pero la naturaleza le jugó una mala pasada a Esteco: el río Salado comenzó a desplazarse hacia el Oeste y hubo que hacer una acequia.
Además, el suelo extremadamente salitroso dificultaba el mantenimiento de las paredes de las casas, que eran de adobe y se desmoronaban una y otra vez. Nuevamente eran los indios los que cargaban con la peor parte del trabajo. "La mortalidad de indígenas fue tan grande que desde España se emitió una cédula real, pidiendo explicaciones por el maltrato", recordó el etnógrafo. No se sabe con exactitud la razón, pero en 1592 se decidió el traslado de Esteco a otro sitio, unos 25 kilómetros hacia el Oeste. El nombre de la flamante ciudad, Villa de la Nueva Madrid, aunque se la conoció como Esteco también. "No fue un intento exitoso, porque mucha gente prefirió quedarse en la primera Esteco que, para ese entonces, entraba en decadencia. Incluso los caminos que conectaban ciudades importantes ahora pasaban por el nuevo poblado", continuó el investigador, que trabaja en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata.
En 1609 se fundó una tercera ciudad, frente a la segunda. La intención fue concentrar allí a los habitantes de las dos ya existentes. También fusionaron sus nombres. El flamante poblado se denominó Nuestra Señora de la Talavera de Madrid, e inmediatamente pasó a ser conocida como Esteco. Pero ni siquiera así la primera Esteco quedó deshabitada. Todo el mundo, para diferenciarla, comenzó a llamarla Esteco el viejo . Hasta que en algún momento perdido para la historia, simplemente desapareció. "Hacia 1630 nadie habla más de ella", apuntó Tomasini. Durante el siglo XVIII, la ubicación de la primera Esteco ya era un misterio. La última de las Esteco, en cambio, había sido destruida por un terremoto en 1692. Y nació la leyenda. "Para los investigadores, la ubicación de las dos últimas Esteco nunca fue un misterio. Pero sí lo era la localización de la que encontramos ahora", explicó Tomasini.
"Cuando comenzamos el relevamiento, continuó, nos quedó claro que se trataba de la Esteco más antigua. Allí estaba la acequia, ahora inundada por la vegetación, y muchos restos de cerámica." “Se ha descubierto un fortín que tiene una pared de 3,10 metros de alto, de adobe, por 1,20, que es la pared oeste. Esto es muy importante porque hasta el momento todos los descubrimientos arqueológicos que se hicieron eran elementos; no estructuras arqueológicas. Lo que se ha descubierto son estructuras coloniales.
Publicado el 27/11/2014 - Las plantaciones de cítricos y extensos maizales delimitan el agreste suelo donde un grupo de arqueólogos “descubre” de a poco la mítica ciudad colonial de Esteco (en su segundo asentamiento), en una investigación que va convirtiendo en tangibles y reales las innumerables hipótesis y teorías arriesgadas por los historiadores sobre la existencia de este sitio que tiene que ver con la prolongación de la gestión colonizadora nacida tras la fundación de Santiago del Estero.
“Es necesario que se haga una justa valoración del pasado”, consideró el licenciado Alfredo Tomasini, el arqueólogo que dirige la expedición que localizó y comenzó a explorar las entrañas de la llamada Esteco dos.
Junto a Tomasini y la arqueóloga Alicia Palacios, EL LIBERAL recorrió ayer el lugar y pudo conocer detalles del descubrimiento y de las hipótesis de trabajo que se van elaborando desde el 2005.
“Cuando hablamos de descubrimiento, lo hacemos en términos arqueológicos, porque la existencia de la ciudad ya se sabía, se conocía a través de documentación, de las historias que se fueron escuchando de gente que pasó por el lugar y por los planos que existían de esta ciudad. Lo que se hizo fue comenzar a tener los elementos concretos de su existencia, que están representados por los muros y los otros elementos encontrados”, especificó Alicia Palacios.
Tomasini, por otra parte, consideró necesario también que se tome conciencia de la importancia de lo que se está haciendo, para que este lugar incluso pueda convertirse en un sitio de atracción turística. “La idea es que una vez que se lo descubra en su totalidad, al menos la parte que hemos podido conservar, quede como un testimonio vivo de la historia fundacional del país, tal como pasa con la vieja ciudad de Santa Fe, en Cayastá”, amplió.
Al sitio se llega por la ruta 34, en la localidad de Río Piedras (a diez kilómetros de Metán), se dobla hacia la derecha por la ruta provincial número 4, que entre extensas plantaciones de cítricos y maizales, lleva hasta el lugar donde se ha delimitado la parte central de lo que fue Esteco.
“Estamos parados en lo que sería el fuerte de la ciudad. Desde aquí se pueden distinguir claramente los cuatro morros ubicados en las esquinas. En el centro se ve una hondonada que podría haber sido el patio central, y sobre uno de los costados, la presencia de tejas diseminadas por el suelo, delatan la presencia de la parte edificada del fuerte, donde se cree que existían las habitaciones de los soldados”, reseña Tomasini en la entrada misma al terreno.
Cuando se le pregunta por la importancia que reviste este “hallazgo” para Santiago del Estero, coincide con el director de Patrimonio Cultural de la provincia, licenciado Marcelo Ahumada, en que “está directamente ligado a la historia fundacional nacida desde Santiago”. “Hay que tener en cuenta que este lugar pertenecía a la Gobernación del Tucumán, cuya capital fue Santiago del Estero. Desde allí nació la corriente colonizadora y se fue extendiendo hacia todo el Norte. Creo que es una buena parte de la historia fundacional y de los orígenes de la provincia”, especificó.
Preservación
En la actualidad, las excavaciones se encuentran cubiertas por razones de seguridad, ya que es época de lluvias en la zona y el intenso calor reinante impide que se concreten las expediciones arqueológicas.
“Por el momento hemos conseguido que se disponga la delimitación del terreno y está en trámite una ley de expropiación. Como en verano es imposible trabajar por el intenso calor, la humedad, las constantes lluvias y las alimañas que proliferan, se cubrieron las excavaciones con un entramado de palos, alambre y plásticos de silos bolsa que nos dan los productores de la zona, y permanecen allí hasta fines de mayo en que volvemos con las expediciones”, precisó Alicia Palacios. La profesional también hizo referencia a la importancia del trabajo concretado al asegurar que “ahora podemos asegurar que científicamente se trata de Esteco dos este lugar”.
En los últimos años hubo un avance significativo en la investigación de la denominada oficialmente Nuestra Señora de Talavera de Madrid que había sido construida en 1609 y fue destruida por un terremoto, ocurrido el 13 de septiembre de 1692, suceso que dio origen al culto del Señor y la Virgen del Milagro.
En el lugar existen rastros de una quemazón de pastizales que hubo en 2011 y que dejó el terreno abierto para comenzar las expediciones arqueológicas. Recientemente, el topógrafo, Raúl Chalú, de la Dirección General de Inmueble de la provincia de Salta, avanzó en las tareas de delimitación del extenso terreno donde se encuentran las ruinas.
Hecho histórico
“Hace muchísimos años que venimos buscando la posibilidad de encontrar alguna formación que tuviera que ver con Esteco. En teoría sabíamos de dos o tres ciudades que por entonces venían mudando a medida que iban surgiendo dos situaciones fundamentales, una la del río, porque estaban al borde del Salado, y la otra el ataque de las tribus que habitaban Esteco”, destacó Ahumada.
Precisó el funcionario que entonces se llegó a la conclusión de que hubo dos ciudades. “Podemos decir que encontramos esas ciudades”, Esteco uno y Esteco dos, situadas en los departamentos salteños de Anta y Metán, a una diferencia de 80 kilómetros una de otra, y sobre una misma línea.
“Se ha descubierto un fortín que tiene una pared de 3,10 metros de alto, de adobe, por 1,20, que es la pared oeste. Esto es muy importante porque hasta el momento todos los descubrimientos arqueológicos que se hicieron eran elementos; no estructuras arqueológicas. Lo que se ha descubierto son estructuras coloniales. En Esteco I se ha descubierto un dedal de plata, porcelana de plata, un zoolito de rapé, que era utilizado para opio o para algún tipo de analgésico, lo que habla de la sofisticación del lugar. El zoolito es básicamente una figura de piedra donde hay un animal, lo cual habla de una estructura organizativa y comunitaria muy importante”, puntualizó.
Desaparición
Según relató el licenciado Ahumada, los asentamientos de Esteco desaparecieron durante un terremoto de grado 8 ocurrido el 13 de septiembre de 1692, lo cual confirmó una teoría que existía por aquellos tiempos, de que una catástrofe ocurriría con esta ciudad ya que era considerada como un paraíso del juego, la prostitución y el vicio.
“Un obispo de la época había advertido de la inmoralidad que allí imperaba y que por ello se decidió cambiarla de ubicación”, con lo que se funda Esteco II.
“Ahora sabemos que existen Esteco I y II que quedan sobre el Río de las Piedras. El gran misterio hablaba de que la maldad y la vileza de los habitantes que vivían en Esteco hacían que se profetice su destrucción. Y ocurre el terremoto el 13 de septiembre de 1692 que hace desaparecer Esteco. Y hasta ahora esa ciudad no existía, estaba desaparecida, tanto que hasta han llegado a negarla”, aseguró.
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