Algunas notas sobre la elección del diputado por Santiago para la Asamblea del Año XIII

Claves para Comprender la Historia, Horizonte Bicentenario 2010-2016 - Año 5 - Nº 21, abril de 2013-ISSN 1852-4125

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 Maria Cecilia Rossi



 

En el documento que consigna el nombre de los Diputados participantes de la Asamblea del Año XIII junto a la jurisdicción de su representación, se puede observar que por Santiago del Estero figura Mariano Perdriel, hermano del domínico Julián Perdriel y tío del coronel de la Independencia Saturnino Perdriel, un hombre que si bien no participó del Cabildo abierto de 1810, adhería a los ideales de la libertad. 

Con toda razón, vale preguntarse por qué elegir como representante a alguien como Perdriel, que tenía escasísina relación con Santiago del Estero. Más, no era un caso raro en ese marco, pues lo mismo pasó con los representantes por Córdoba, por citar solo un ejemplo, por la que acudieron Juan Larrea y José Gervasio Posadas. Una vez más, la jurisdicción santiagueña, expoliada por su propia historia de pobreza y exacción de recursos para sostener las Guerras de la Independencia en el norte argentino, se encontraba ante la orden de Buenos Aires de elegir un Diputado para la reunión de la próxima Asamblea. Solícitamente se reunieron en el Cabildo doce vecinos, el día 31 de agosto de 1812, con el objeto de resolver a quien enviar y discutir con qué fondos públicos se sostendría ese Diputado en Buenos Aires. La conclusión fue relativamente rápida y sencilla: el Cabildo no tenía fondos y los capitulares por lo menos estaban muy escasos de los mismos, de modo que acuordaron elegir a un vecino de Buenos Aires que les garantizaría, por lo pronto, un mínimo costo. Tampoco será novedosa la situación de la historia subsiguiente, ya que la época republicana Bartolomé Mitre definiría y Domingo Faustino Sarmiento ratificaría ampliamente, el concepto de "alquilones", refiriendo a los representantes que no eran nativos de las provincias que representaban, así como tampoco residían en ellas.

El resultado de esta primera elección, pesarosa para los capitulares y los vecinos electores, entre los que se encontraban Santiago del Palacio, Manuel Santillán, Manuel del Castaño, Jospeh Domingo de Iramain, Martín de Herrera, Francisco Solano de Paz, Jospeh Manuel de Achával, Mariano Medina, Pedro José Lami, y Doroteo Olivera, fue nombrar a José Antonio Escalada. Pero ¿quién era Escalada? Ni más ni menos que el padre de Remeditos Escalada la futura esposa de José de San Martín. Pero Escalada no alcanzó a ocupar su puesto porque el derrocamiento del Preimer Triunvirato, del que participará activamente San Martín  y sus granaderos, modificó el escenario político al crear el Segundo Triunvirato. Este comunicó oficialmente al Cabildo de Santiago su conformación y ordenaba prestarle el debido juramento. Una vez más los capitulares convocaron al pueblo por medio de carteles que se colocaban en las esquinas habituales y puertas de pulperías, y las corporaciones hicieron lo propio mediante oficios. Cuando estuvieron todos reunidos se leyó el Acta enviada por el nuevo Triunvirato, en voz alta y se juró. Después de tantas tensiones contrapuestas con las autoridades superiores, particularmente durante el año de 1812, la lectura del juramento da toda la impresión de haberse convertido en un acto más y no tener la más mínima emoción por los cambios que se estan operando.

El 2º Triunvirato ordenó a las ciudades elegir un Diputado por cada una de ellas, para integrar la Asamblea del Año XIII, indicando el procedimiento para la elección, seleccionando ocho vecinos electores, uno por cada cuartel, los que fueron responsables de elegir a Mariano Perdriel, vecino santiagueño residente en Buenos Aires, el mismo Perdriel que en 1815, por orden del Director supremos Carlos María de Alvear, intentará reemplazar a José de San Martín al frente del ejército que estaba preparando en Cuyo y que fue rechazado de plano por toda la tropa. Elección sin sorpresas y sin entusiasmo. El año fue agotador para los capitulares santiagueños, se lo pasaron peleando y eligiendo para nunca, por errores propios y constricciones superiores, poder alcanzar una representación en ningún lugar. Marcas de la historia que dejan huellas bajo la piel social.

Será entonces Mariano Perdriel el que participe de la sesión del 31 de enero de 1813, día de la instalación de la Asamblea, día que "durará en la memoria de la posteridad mientras haya almas virtuosas que aprecien las emociones de la gratitud y recuerden los acontecimientos preventivos de su suerte", dirá el acta correspondiente, y a quien se le tome el juramento solemne en la Catedral, en la misa solemne en la que se imploraría el "auxilio divino en la espedición de los grandes negocios de la comunidad de que iban a ser encargados". Cuando finalizó la misa los miembros del Triunvirato procedieron a tomar el siguiente juramento:

 

"¿Juran Uds. a Dios Nuestro Señor sobre los Santos Evangelios, y prometen a la Patria desempeñar fuel y exactamente los deberes del sublime cargo a los que los han elevado los pueblos, sosteniendo la religión católica y promoviendo los derechos de la causa del país al bien y felicidad común de la América?"

 

Luego, los hombres del gobiernos e retiraron y dos horas más tarde recibían el primer acuerdo firmado por los diputados sobre la forma de organización y funcionamiento de la Asamblea.



[1] ACSE, Tomo V, Años 1803-1833, pg. 405-406.

 

(Imagen: Archivo General de la Nación Argentina, Asamblea del Año XIII - Diputadados por procedencia)

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